Primero que todo: ¿qué entendemos por rutinas? Yo las defino como: Cosas que hacemos habitualmente en nuestro día a día para mantener un orden y estructura adecuado. Van desde las actividades que tenemos que realizar para cumplir nuestras obligaciones diarias tales como: trabajar, hacer tareas domésticas, etc. hasta otras que hacemos por decisión propia, ya sea por que disfrutamos hacerlas y-o también, por que nos aportan beneficios. Como por ejemplo, hacer algún deporte, practicar algún hobbie, etc..
¿Qué nos aportan las rutinas?
Algunas personas tienen la idea y estigma de que las rutinas son aburridas y monótonas. Pero, realmente, si las incluimos en nuestro día a día, podemos obtener muchas ventajas y nos pueden beneficiar en varios aspectos. En el siguiente listado, profundizaremos cuáles:
- Nos hacen ser más ordenados y organizados en las actividades que realizamos a diario
- Permiten destinar tiempos a cada tarea y cuantificar lo que demoramos en finalizarlas
- Nos mantienen ocupados. Haciendo más cosas en el día le damos menos espacio a la rumiación
- Contribuyen a nuestro autoestima ya que, al cumplirlas nos aporta satisfacción y sensación de realización. Somos consecuentes con lo que pensamos hacer y que luego, realizamos
- Nos dan la sensación de cumplir objetivos/propósitos que son alcanzables, de forma constante
- Nos facilita la posibilidad de que podamos incluir una nueva actividad y mantenerla de forma sostenida en el tiempo
- Si la sostenemos en el tiempo, podremos ver y ser conscientes de los resultados que generan
Sabemos que, como seres humanos, una de las cosas que más inquietud nos genera es la incertidumbre. Llevar rutinas diarias es anticiparnos a lo que realizaremos en el día y, el saber qué es lo que realizaremos en el día, de manera inconsciente, nos aporta tranquilidad. Mentalmente, vamos haciendo un chequeo de todo lo que nos fijamos realizar y marcamos con un check aquello que finalizamos.
Tampoco quiero transmitir la idea de que debamos enlistar absolutamente todo lo que vayamos a realizar en el día ni que nos volvamos locos si no cumplimos algo, solo digo que, como la mayoría de las cosas, hay que buscar el equilibrio y tratar de finalizar la mayor cantidad de tareas que podamos, siendo flexibles con la posibilidad de poder realizarlas en otro momento o día si por algún motivo, no podemos hacerlas.
Personalmente, cuando solo tenía rutinas de entrenamiento en mi día, me daba espacio para pensar demasiado, y, como comenté en otra publicación, solían ser pensamientos algo negativos y pesimistas. Por lo mismo, decidí empezar a añadir nuevas actividades en mi día, a modo de rutina, y me noto mucho más tranquila. Puedo disfrutar más mis días y, al finalizarlos, me dejan una sensación de calma y satisfacción personal. Incluso, he notado cómo ha mejorado mi calidad de sueño.
Para la gran mayoría de personas, diría que sostener rutinas diarias es una muy buena forma para mejorar nuestra calidad de vida.